20.10.13

Dominguitis aguditis.

Dicen
que el domingo
es el día del Señor.

La gente dice mucho
y sabe muy poco.
Cada vez menos.

El domingo es el día del poeta
día en el que puede herirse y sanarse
a su antojo,
día de suicidios emocionales
películas de guión insulso
y un "abrázame por detrás,
que yo no llego".

Yo nunca creí
en la personificación de mis dramas
como el niño
que blande un cazamariposas
para captar alguna muestra de madurez.

Dejémoslo en que todo cambió
el día que llamaste a mi puerta
y te abrí
y sí, tenías cara de drama
y mientras pude recorrer tu contorno
con suspiros de desencanto
tu olor... Se me metió dentro,
reordenó mi caos interno
y me estabilizó de tal forma
que dudo poder volver a dejarme llevar.

Y es que si todos los dramas huelen como tú...
Viva.
Viva la eclosión emocional que suponen
los domingos de resaca.

Y viva la capacidad de algunos dramas
de hacer
que cualquier día
sea domingo por la tarde.

Quizás
si no hubiese ingerido una cantidad insana
de comida rápida
hubiese cogido el móvil
abierto la agenda (por la D de drama)
y le hubiese dado al botón de llamar.

Pero por una vez
el colesterol sirvió de barrera protectora
a mi dignidad.

3 comentarios:

  1. Te acabo de descubrir por casualidad y me gusta como escribes
    Te dejo mi blog: relatosdemisnochesdeinsomnio.blogspot.com
    Besis

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  2. Me gusto tu voz saliendo del diafragma del Dinosaurio. Me encontré en tus palabras, justo entre Ivan Ferreiro y Jean Paul Belmondo. Volveré allí, entre otras cosas porque me fuí sin pagar la cuenta.

    Saludos desde la muleta.

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  3. Recuerdo este poema del Dinosaurio :-)

    Creo que tienes razón, los domingos son el día del poeta. Y de las resacas emocionales, que a veces acompañamos con las de verdad y acaban convertidas en versos.

    Salud.

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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)