19.10.15

Mucho ruido y pocas nueces.

a veces pienso que
como más guapo estás
es lejos de mí,
pero después pasa que de noche
tus ojos me miran
igual que un tipo solitario mira a la bailarina de un mugriento peep-show de algún suburbio de Tokio
por la que ha pagado los últimos yenes que le quedaban en el bolsillo

y entonces reculo
y me enciendo ese cigarro que no me apetece fumarme
pero que me sirve de excusa
para volver a ti
y saber que borrachos de gloria
podríamos correr una media maratón
ganar las elecciones generales
o cocinar la mejor carbonara del mundo

qué más da
si la próxima vez que nos veamos
te voy a odiar hasta cansarme
quizás te diga algo acerca de tus ojos
y acabe pidiéndote el número de teléfono

y hacer la cucharita en el asiento trasero del 206 de tu hermana
y parpadear para comprobar si te gustan más mis pestañas que las de Angelina Jolie
y entrar en un bucle de moral disuasoria
en el que sólo importen las ganas y que haya queso en la nevera

mientras tanto sigo mi camino de luces de neón
soy una Dorothy del palo
el espantapájaros se bebe los roncolas de dos en dos
y me pone obstáculos para que no llegue nunca al final

porque la vida es una zorra de nivel
te ofrece al hombre perfecto cuando llevas bragas de ir al médico
y pretende que confíes en el primero que te diga "que sigas, que él ya te avisa":
nunca lo hacen