4.10.10

Arriba las manos

La chica de los pendientes de colores guarda un secreto en la buhardilla: un escudo de aleación de miedo y resentimiento, con forma de corazón. Es una herencia de familia que viene saltando de generación en generación, manteniéndose intacto todo este tiempo. Pero ahora algo debe cambiar: el escudo con forma de corazón de la familia de la chica de los pendientes de colores se ha roto, y la incertidumbre inunda su caminito de leds intermitentes. Y es que los escudos mentales sólo se rompen con balazos de realidad... Y da la puta casualidad de que al chico de la sonrisa más larga del mundo le encanta disparar a quemarropa.

8 comentarios:

  1. Muchas gracias por quedarte, de verdad :)
    Yo me quedo en tu caja como una cerilla más

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  2. Esa chica va a tener que buscarse un búnker a prueba de bombas atómicas...

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  3. Uaaaauuuuu, esto ha sido diferentemente bueno...

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  4. pues habrá que enfrentarse a la realidad... xD

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  5. Éste me ha encantado María, sencillamente genial, que buena eres

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  6. Es cierto... la realidad sólo se aprende a base de ostias... pero te evitas muchas en el futuro... a no ser que quieras volver a golpearte por cabezonería... eso ya es elección. Kisses!

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  7. pues esos pendientes de colores y la sonrisa larga de él creo que hacen muy buenas migas no? ^^ fuera los escudos, no ayudan mucho la verdad.

    Muac!

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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)