31.8.10
Los aeropuertos incitan a pensar (quizás demasiado)
Hace tiempo escribí: "No sabes lo que duele quedarse con las ganas". Pero todo quedó ahí. Hasta ayer por la tarde, cuando esa frase empezó a dar vueltas en mi cabeza durante las dos horas y algo que duró el viaje de avión que me llevaría a mi casa desde Leeds, después de un fin de semana legendario. Es lo malo de viajar sola en avión, que por muy acostumbrada que estés, jamás terminas de estarlo del todo. Y es que "aguantarse" las ganas de abrazar fuerte a alguien, tan fuerte que creas que se hace de noche, debería de estar prohibido. Porque es como cuando te das cuenta de que llevas los cordones desatados: te gusta el riesgo de pensar qué pasará "si dejas las cosas tal y como están", pero te asusta hacer algo, por pequeño que sea, y no obtener el resultado esperado.
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Siempre se dicen tópicos como "quien no arriesga no gana", "el NO ya lo tienes seguro", "no pierdes nada". Pero ¿quién se arriesga a la hora de la verdad? A todos nos da un poquito de miedo el cambio :)
ResponderEliminardicen que, quien no arriesga no gana!
ResponderEliminaraplicate el cuento!:)
me recordó a una cancion de quique gonzalez en la que habla de aeropuertos, y dice "estremecernos en los aeropuertos"
muá
Pero puedes hacer que sea interesante el viajar sola. Imaginando diferentes historias con los pasajeros que tienes al lado. Es muy divertido! :)
ResponderEliminarMe pasó muchas veces el decir "Y si dejo que sea así...".
ResponderEliminarPero siempre me ganó el pensar que terminaría perdiendo si no arreglaba lo que no estaba en su lugar a mi favor.
Y sabés qué? Nunca me pasó todo lo emocionante que todavía sigo buscando.
Abrazote.
No me gustan nada los aeropuertos porque no me gusta la espera, los nervios... pero por otra parte me gusta observar a la gente que te encuentras por allí (gente muuuuy diferente)...
ResponderEliminaren mi caso no son los aeropuertos, sino los aviones los que me incitan a pensar jeje (Es lo que tiene ser incapaz de dormirte en uno de ellos ^^)
Un consejo, elije un libro, y cada vez que viajes releelo, el libro que yo elegí hace unos años fue El Guardián Entre el Centeno, pocket edition. El problema me cuesta mucho no intentar saltar dentro de las páginas para abrazar al protagonista y decirle, tranquilo, no estás solo con tu mente, yo te protegeré de ella.
ResponderEliminarTú blog me encanta, es como entrar en la casa de una desconocida que está de vacaciones y leer los posits de su nevera.
P.D. te sigo y te añado a mi lista de blogs.
P.D.2. pienso utilizar este comentario para escribir algo.