23.3.15

Berlín no se hizo en un día.

Berlín y tú
tenéis muchas cosas en común:
un muro construido a golpes,
dos mitades
y el invierno incrustado en 
el nombre.

Un camino lleno de obstáculos
donde a veces, 
huir,
es tan fácil
como abrir la puerta
e invitarte a entrar.

Un allanamiento de morada
que pierde todo el agravante de nocturnidad
porque el "Grace" de Jeff Buckley
y el vino de las ocasiones especiales
ya dan la suficiente luz.

Berlín no se hizo en un día,
pero nosotros tampoco:
por eso sé que somos
las dos únicas líneas paralelas
cuyo punto de fuga se llama "mañana".

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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)