29.4.13

Rotura fibrilar

Sé que en su día
prometí
que no te volvería escribir.
Promesas,
como tantas otras,
de las que Ferreiro dice que "no valen nada".
Y es que
cuando a una verdad a medias
le pones acento vigués
se convierte en irrefutable.

protagonista de mis todos
poemas
pajas
frases en servilletas
del último bar en el que compartimos un algo.
Allí
después de tu estampida
pude llorarle a lo que no iba a ser
porque todo lo que quería
ahora se escribía en pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo.
Yo hubiera o hubiese lamido tus miedos
y sé
que tú hubieras o hubieses devuelto la primavera
para meterme el invierno bajo la falda.
La primera noche no
la segunda
te pedí que te quedaras
y tú te fuiste lo más cerca que se puede
cuando un poeta decide separarse de su musa:
te encerraste en el poema
que más me duele recitar.
Aunque no sé
de qué me sorprendo
si
siempre me gustó romperme
por el simple placer de arreglarme después.





2 comentarios:

  1. "siempre me gustó romperme"

    Curiosa manera de definir el amor, curioso, pero sin embargo ensalzador.

    Un saludo!

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  2. "prometí
    que no te volvería escribir.
    Promesas,
    como tantas otras"

    Me encanta/s

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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)