En el rompecabezas de mis ganas
sé
que tu lengua
tiene la solución a mis problemas.
Llegar a buen puerto
por tus ríos
aunque haya que alcanzarte
a nado el ombligo.
Perderme en tus ingles
jugando
a ser ingleses.
Tú, ti, te, contigo.
Que tus caderas sean
la brújula
a la que poder acudir
siempre
siempre que me hagas perder
el norte.
El viaje más húmedo desde la nuca
hasta
el descanso eterno.
Como cuando te invito
a quedarte a cenar
y aceptas sin pensarlo.
Café sin azúcar
porque sé
que lo más amargo se esconde
al bajarte la cremallera.
Al igual que mis dulzuras
acostumbran a esconderse
en una 95D.
Martes de verano de 2009
días
de dar el pistoletazo de salida
empezando por mis bragas
y llegar hasta el final
en un tren de sudor
y palabras ininteligibles
morir justo en la línea
donde se unen tus piernas y tus caderas.
Domingos de otoño de 2011
desprenderse
de los interrogantes que pesan
para buscar respuestas
cuando ya no hay apego.
Y es que a veces
desafinarnos
es la mejor opción
para lograr la melodía perfecta.
Bonita que eres :)
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