Me perdí en sus zapatos de niña de colegio de pago. Los quería. Todo su ser emanaba un espíritu estudiantil que me hacía entrar ganas de volver a la universidad. Jessica llevaba sólo unos pocos meses en Berlín, pero vivir sola la había hecho crecer todo lo que en casa (die Schwarzwald) no la dejaron.
Jessica emana ser conocida.
ResponderEliminaray Berlín, Berlín, y las chicas que se van a Berlín. :)
ResponderEliminarQué blog más interesante! Te sigo y añado yo también :)
ResponderEliminar(y si no lo hago en twitter, dime quién eres y lo hago también :))