yo siempre he sido muy de domingos
por aquello de la tristeza gratuita
esconderse a versos
y jurarle amor eterno
a más imposibles que Santa Rita.
si quiero hablar de lo tangible,
presumo de conocer cada centímetro de mis palabras
pero la utopía se vuelve verborrea
si eres tú quien responde al otro lado.
hace mucho calor,
hace rato que nos dieron las tres
y nunca antes me había importado tan poco
que la cerveza estuviese caliente:
tenías un portaviones entre los omóplatos
y mis ganas de aterrizar allí
hicieron que olvidase
mi pánico a las alturas.
tú tan paralelo
yo tan oblicua
y una única solución a este problema:
convertir la imposibilidad en virtud
y hacer del triángulo de Penrose
algo más que un juego de niños.
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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)