10.6.10

Nada es lo que parece.

Esa sensación.

Otra vez.

Improperios perfectamente masticados que se resisten a una digestión mundana.
Sonrisas fáciles en su momento, pálidas amigas ahora.
Verdades como puños. Brindemos en el mismo bar de siempre.
Ese gritar inútil.

Viene.

Es una sensación nueva.
La de ver tu vestido de pseudoprincesa cubierto de vómito impropérico.

1 comentario:

Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)