12.5.10
Los pasillos interminables aguardan sorpresas en sus esquinas inexistentes.
La sonrisa más larga del mundo sirve de analgésico. Ver cómo todas las preocupaciones se esconden en el fondo de un cajón. Saber que pensar mucho es perjudicial, pero que poco a poco va bien. Y cierras los ojos fuerte por si acaso. La sonrisa más larga del mundo aparece y desaparece. Y abres los ojos para que no se vaya. Es algo que queremos ahora y ya, pero hay veces que no puede ser: te gusta tanto... O más que una división con decimales. Cuando lo brillante rebota hay que guardárselo en el bolsillo para que no se acabe nunca. Tercer piso. Pasillo sur. Puerta 207.
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Mi caja de cerillas no es muy grande... Pero seguro que puedo hacer un huequito para la tuya :)